Más luz, más aire, más espacio: construir un jardín de invierno es la manera ideal para añadir una extensión habitable a su vivienda. Disfrute de la atmósfera especial y el beneficio que ofrece la máxima transparencia y el estar más cerca de la naturaleza.
Los jardines de invierno están compuestos principalmente por estructuras cuya cubierta puede ser fija o móvil y por paredes verticales de cristal.
Estas cubiertas son totalmente herméticas al agua y al viento, ofreciendo grandes prestaciones aislantes frente a los agentes atmosféricos que garantizan una optimización del consumo energético.
De los techos móviles se pueden tener aperturas del 50 %, 66 % ó 75 %, mediante el plegado de las hojas en la parte alta quedando siempre fija la hoja superior. Puede acristalarse con policarbonato celular, panel sándwich de 16 mm o vidrio de seguridad. El accionamiento de las hojas se puede realizar de manera manual mediante pértiga de aluminio o de manera motorizada mediante mando a distancia.